Lo más importante para ver en Santander ciudad
Sitios curiosos
Ya hemos rodeado un poco la ciudad por la parte exterior, en anteriores artículos, toda esta área delimitada por el mar, y ahora vamos a hablar del centro. De cómo es Santander por dentro. Lo más importante para ver en Santander ciudad es lo que fue la ciudad antigua, reconstruida por dos veces tras dos desastres muy gordos que sufrió la ciudad en menos de 50 años. Estamos hablando de la catástrofe del Machichaco, la mayor tragedia no bélica de la historia de Europa, puesto que más de 600 personas perdieron la vida en una explosión sin precedentes en la historia. Una auténtica masacre que vino seguida de un incendio tremendo que devoró una parte muy importante de la ciudad, pero eso no es todo. Hay muchas más tragedias históricas que han dejado su huella en las calles de esta bonita y tranquila ciudad portuaria y de recreo.
Uno de los incendios más desastrosos que han tenido lugar en España
Después de los desastres de la guerra civil, que aquí fueron significativos por serel puerto de la Santander tan importante, tuvo lugar uno de los incendios más desastrosos que han tenido lugar en España en tiempos recientes. Esto ocurrió en 1941 y se le conoció como el incendio andaluz, por qué empezó en la calle Cádiz y acabó en la calle Sevilla.
Y prácticamente toda la ciudad se quemó y ésa es la razón por la cual veremos que todo está bastante nuevo por el centro, con calles rectilíneas y anchas que no se llevan mucho en otras capitales de provincia del norte. El fuego fue la razón. Sin embargo, no todo han sido malas noticias, pues gracias a ello tenemos una ciudad más transitable en su centro urbano. Con una galería de arquitectura Art Déco muy importante, que es justo de esta época de la que estamos hablando.
El Paseo Marítimo de Santander es precioso y antiguo
Afortunadamente, muchas partes de la ciudad sobrevivieron a estas desgracias de las que estamos hablando. El Paseo Marítimo de Santander es precioso y antiguo, siendo predominante en los edificios sus ventanales llamados solanas que nos van a recordar la historia de nuestro país y de esta ciudad. Por ejemplo, una réplica de un cañón de la época de los piratas, que al igual que los barcos de vela se construían en estas tierras. En concreto, en La Cavada, cerca de Liérganes, donde se encontraba la fábrica de cañones más importante del norte peninsular. También aquí cerca se construían los barcos de vela que lucharon, por ejemplo, en Trafalgar, pero también en muchas otras batallas navales: es la localidad de El Astillero, donde todavía hay una tradición pesquera y de traineras muy importante.
Visita al parque de Las Llamas en Santander
Es un lugar que no podemos perdernos. Se trata de un parque de creación bastante reciente, aunque imita este ecosistema tan típico de Santander y sus alrededores: las marismas en las que habitan tantas especies de aves, como las que veremos aquí representadas, y que harán las delicias de niños y adultos. Hay muchísimos patos y otras aves acuáticas muy hermosas aquí. Y el paisaje es tan natural que parece que va a salir un cocodrilo del agua en cualquier momento, aunque no hay que preocuparse: no hay grandes reptiles en este parque.
Los raqueros de Santander, antiguas bandas juveniles formadas por huérfanos e hijos de pescadores
Pero volviendo al centro de Santander, capital de esta provincia tan interesante, vamos a encontrar unas estatuas a tamaño real de unos niños o adolescentes que, desnudos como su madre los trajo al mundo, se disponen a darse un chapuzón en el agua de la bahía. ¿Quiénes son estos misteriosos muchachos? Se trata de los raqueros de Santander, que eran las antiguas bandas juveniles formadas más que nada por huérfanos e hijos de pescadores. Pandillas de muchachos que se pasaban el día pululando por el entorno de los muelles antiguos, sobre los cuales está edificado el actual Paseo Marítimo, y mantenían peleas entre las diferentes bandas de los distintos barrios de Santander. También son famosos por arrojarse al agua cuando los turistas les lanzaban monedas, aunque la verdad es que asimismo protagonizaron muchísimos robos y otros episodios lamentables. No todo es tan romántico y bonito como nos lo cuenta la historia oficial.
La Catedral de Santander fue un asentamiento romano con termas o baños públicos
La Catedral de Santander es de los pocos edificios de toda la vida que han aguantado, contra viento y marea, los avatares más terribles que ha sufrido esta ciudad. Sobre todo, la explosión del Machichaco y el fuego posterior, así como el más terrible incendio del 41. No en vano está catalogada esta catedral como castillo, porque un castillo es, antes siquiera de haber sido esa abadía medieval de la cual salieron las dos iglesias actuales: la iglesia del Cristo y la catedral, ambas de estilo gótico y situadas una debajo de la otra. Inclusive, antes que castillo, la Catedral de Santander fue un asentamiento romano con termas o baños públicos, que todavía hoy se pueden observar.
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